¿Agamenon o su porquero?

En estos tiempos convulsos, gurús de todo tipo se suben a los púlpitos modernos- los medios de comunicación - a pontificar sobre aspectos parciales o, incluso, sobre su perspectiva global respecto la crisis que nos atenaza.
Es el caso, por ejemplo, de D Jesus Terciado, Presidente de CEPYME y de CECALE,quien concedió una entrevista al Diario de Valladolid, que se publica hoy domingo, 12 de febrero de 2012. Acepto sus comentarios como opiniones personales, tan legítimas como las de cualquiera.
Pero cuando alguien habla tratando de reflejar o representar opiniones de referencia,de un grupo social o de un sector empresarial, como parece ser el caso, la lectora que suscribe echa en falta, en primer lugar, una detallada biografía del que pontifica, no vaya a ser que el gurú tenga menos preparación que el lector.
Es claro que ostenta los cargos anteriores por votación de los asociados. No obstante, la incuestionable democracia de los procesos de selección no dota a los elegidos ni de formación, ni de inteligencia,ni de soluciones ni de claridad de ideas. Solo es preciso ver la biografía de la mayoría de los parlamentarios españoles.
Vengo leyendo y oyendo a D Jesús repitiendo las mismas cosas desde hace meses, pero desconozco qué estudios universitarios tiene, cuántos idiomas habla, cuántos masters ha realizado, cuántas empresas dirige y cuántas de estas las ha creado él, mas allá de las heredadas, cuántos puestos de trabajo ha creado como empresario, etc, etc.
Hasta aquí la censura va dirigida a los periodistas, que consideran ocioso hacerle al lector la introducción debida de los entrevistados.
Sin embargo, quisiera poner de releve la falta de fundamento de de las afirmaciones del Sr Terciado. Como muestra este botón: "Un funcionario no tiene porque ser distinto de un trabajador por cuenta ajena", que deja claro que el presidente de los empresarios desconoce la diferencia entre "funcionario", "empleado publico" y "empleado por cuenta ajena". O este otro: "las administraciones publicas ha crecido en más de 300.000 funcionarios durante la crisis. En las administraciones publicas sobra personal". Vuelve a quedar de relieve su ignorancia sobre la función publica, pero, sobre todo, sabe de muy buena tinta que sobra personal, porque él lo ha analizado personalmente y los ha contado uno a uno. Y ¿dónde sobran? "Por lo menos, en la mayoría de los servicios públicos". ¡En la mayoría! !Cielos!! Y nos ofrece todas estas precisiones gratis et amore...
PIdo un poco de espíritu critico al lector y un trabajo bien hecho a la prensa.
Echo de menos la simple pregunta de "¿Y eso por que lo dices?.